Cuenta la leyenda que el joven Isondú, era el más apuesto y hermoso de toda la región; además de hermoso era alegre y muy bondadoso, a tal punto que todas las muchachas, cuñas, querían noviar con él y restaban importancia a los demás hombres de la zona; esto trajo la envidia de todos los jóvenes que decidieron matar a Isondú.
Una noche de luna llena esperándolo en un sendero solitario, el joven fue muerto por los hombres; pero ocurrió que cuando Isondú exhalaba el último hálito de vida, se va convirtiendo en un maravilloso y extraño bichito que emitía luces de su cuerpo; veintidós lucecitas una por cada herida, y una luz en la cabeza.
Sus matadores, perplejos, corrieron asustados gritando ¡ el Isondú... el Isondú ! Que en lengua guaraní significa "gusano de luz" y en lugar de que la admiración de las jóvenes muriera con él, ésta continuó en la deslumbrante belleza del gusano de luz que lleva su nombre; el Isondú vaga por el bosque en busca de los envidiosos y de las bellas jovencitas.
El Isondú, es un insecto de la familia de los coleópteros, semejante a una pequeña larva o gusanillo; la cabeza es como un rubí de una luminiscencia muy intensa; el resto del cuerpo forma una cadenilla a ambos lados con once puntos luminosos a derecha e izquierda que emiten luz permanentemente.
Puede encontrarse una descripción de este insecto en la famosa obra del naturalista Eduardo Ladislao Holmberg (1854-1937).
Los Guaraníes o
familia guaranítica, se compone de un gran número de pueblos de origen
selvático, amazónico; actualmente los Guaraní-Cainguá que quedaron dentro de la
geografía de nuestro país, viven en Misiones y dispersos por el litoral; los
Chirigüanos que, como ya dijimos, viven en Salta y Jujuy en el paraje denominado
"Ramal"; y junto a éstos, los
Chané de origen Arawak, conforman esta nación, sumando en nuestro país, unas
30.000 personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario