viernes, 1 de diciembre de 2017

Derechos y obligaciones


Derechos y obligaciones
Los derechos y las obligaciones deberían tener el mismo peso ante la ley como ante la justicia popular; sin embargo ésta hace prevalecer los derechos por sobre las obligaciones; esto generalmente obedece al desconocimiento de las causas, ocasionalmente principistas, que generan, respaldan o certifican, estas cuestiones.

Esta circunstancia tan ligera o mediática se ha puesto en evidencia estos últimos años debido a estas nuevas herramientas de la informática que permiten exponer o viralizar, como se usa ahora, un tema puntual  en las redes sociales, y hacerlo con pasmosa rapidez.
Rapidez, que la mayoría de las veces, atenta con la seriedad, veracidad, con que se trata la cuestión; ya que la ligereza de exponer una opinión ante un grupo determinado, atenta contra el análisis profundo del tema.
Este tratamiento de la información la podemos observar y estudiar detenidamente en los días que siguieron al caso del ARA. San Juan y el asesinato de un joven militante de los reclamos mapuche, por parte de las fuerzas estatales de seguridad.
Ya lo expresé en otras notas, este es el resultado de la falta de información veraz por parte de los organismos responsables, en cada caso; esta desinformación premeditada alimenta la capacidad social de crear sus propias respuestas que se reproducen en todo aquel canal de comunicación disponible.
No deberíamos prestarnos al juego perverso de manipulación que este mecanismo genera, poniendo en marcha el uso que otros intereses pretenden instalar en nuestra sociedad.
Usar estas nuevas herramientas, no nos debe hacer perder la perspectiva, la ecuanimidad y el análisis de lo tratado y proceder al correcto enfoque del entorno.
 Si una cuestión y su tratamiento, es tan veloz y efímera que no nos otorga tiempo para profundizar en sus bases o fundamentos; ésta no merece nuestra preocupación.
Por el contrario las circunstancias históricas que debieron vivir los pueblos del continente y como consecuencia sus herederos, que paradójicamente somos todos nosotros; hace que este tema se convierta, no sólo en una cuestión de actualidad, sino una cuestión estratégica para los países involucrados.
Así lo hice saber en “La Cuestión Mapuche” y en la infinita cantidad de notas que este tema me movilizo a confeccionar desde la década de los ochenta.
Esta cuestión adquiere importancia estratégica para Argentina por una razón muy importante, al margen de la cuestión indígena, que contempla y establece sus derechos ancestrales en pugna con los estados Nación .
Después de la guerra de Malvinas se sumaron los intereses espurios que hay detrás de los Mapuche y de toda causa conveniente para los británicos o las políticas al respecto de nuestro vecino país, Chile.
Lamentablemente debemos reconocer que aquel discurso de la Hermandad Sudamericana tiene tantas grietas como países la componen; Chile se halla enemistado con Bolivia y Perú, con quien se enfrentó en un conflicto bélico, conocido como la guerra del pacífico, Bolivia tiene con Chile el litigio por las fuentes de aguas territoriales y la salida al mar que el país, hoy mediterráneo está reclamando esa conexión con el Pacífico que antaño poseía.
Perú se encuentra enemistado desde siempre con Chile, como dije, y con Ecuador; mientras Colombia y Venezuela tienen dificultades para convivir en armonía debido a lo caliente por conflictivas y peligrosas de sus fronteras internas.
Mientras el gigante Sudamericano Brasil, hace sus propias políticas sin ocuparse por sus vecinos, sabedor de su poder en el hemisferio.
Las fluctuaciones políticas, impulsadas desde el norte a través de los infinitos recursos de que dispone para controlar el hemisferio; no permiten que proyectos como la Revolución Bolivariana impulsada por el Fallecido Hugo Chaves Frías, prospere.
La disolución del proyecto unificador de la UNASUR y el MERCOSUR, unos por muerte, tal el caso de Néstor Kirchner, como por cuestiones de mandatos políticos, como José Mujica, de Uruguay; Rafael Correa de Ecuador; Lula da Silva de Brasil; dieron vía libre a los nuevos aires políticos en el hemisferio.
La presencia neoliberal en nuestra región es el caldo de cultivo de todos los males que últimamente comenzaron a gestarse.
La cuestión planteada por las luchas y reclamos del pueblo Mapuche existen desde que ellos presentaron batalla a quienes querían someterlos;  pueblo que nunca fue oficialmente derrotado o sometido por el usurpador de sus territorios; fueron empujados arrinconados en las regiones del sur de ese país.
Si bien el problema de la tierra siempre existió como una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta a la hora de las negociaciones en la cuestión indígena de los pueblos aborígenes, mereciendo distintas formas o metodologías a la hora de reclamar a los Estados Nacionales aportar soluciones; sin embargo nunca se había llegado a tal virulencia en las acciones de protesta y reclamos.
Acciones que no son bien vistas, por algunos residentes mapuche, que así lo hicieron saber a la prensa.
Dichos reclamos indígenas hoy, son funcionales a los intereses británicos en la región, razón por la cual reflotaron las alocadas y destempladas apetencias de un abogado francés, Orellie Antoine de Tounens  que en 1860 convenció a algunos mapuche de crear el Reino de Araucanía y Patagonia con él como Rey litigaría y llevaría sus reclamos al concierto internacional.
Cuestión que nunca ocurrió formalmente pero le sirvió a este personaje lograr ingresar al complejo mundo nobiliario europeo, tan esquivo como anhelado por la burguesía francesa del siglo XIX.
Reflotar estas circunstancias, curiosas, llamativas necesariamente deben concatenarce con la creación en el puerto de Bristol en 1978 una organización compuesta por miembros mayoritariamente ingleses y un mapuche que se dedicaría fundamentalmente a recaudar fondos para continuar la lucha del pueblo mapuche.
De esta organización surge Facundo Jones Huala como vocero mediático de las acciones que se emprenderían; lejos de ser un terrorista es un funcional activista a los intereses ingleses y chilenos en la región.
Usted se preguntará como puede ser funcional a los intereses chilenos e ingleses, y a su vez a los intereses mapuche.
Muy simple, llevando el conflicto sobre la tierra al Este de la cordillera.
Chile no reconoce la Preexistencia de los pueblos aborígenes en su territorio.
Por ésta simple razón, el “Derecho Ancestral” válido y esgrimido por los pueblos originarios no puede llegar a tener validez en ese país pero sí en el nuestro que les reconoce, a los aborígenes, de su territorio, su preexistencia.
Es por esta circunstancia que Argentina debe asegurar fehacientemente la preexistencia de sus grupos aborígenes y no puede aceptar a todos aquellos que se digan aborígenes Argentinos preexistentes; o que presionen para ser reconocidos como tales.
Orélie Antoine de Tounens
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            

jueves, 30 de noviembre de 2017

Cuidado !!

Reconocer la razón y el derecho, no nos hace ciegos
No confundir, o dejarse engañar
La mediática y tan mencionada RAM, no es ninguna “Comunidad mapuche”, es una organización administrativamente Londinence; creada por supuestos seguidores o simpatizantes de la causa Mapuche y los litigios territoriales que estos tienen con los estados del Cono Sur.
Su líder operativo y portavoz mediático es Facundo Jones Huala un jóven de 31 años que en enero próximo pasado fue encarcelado en Chubut, después de protagonizar una supuesta toma de tierras de Benetton.
“… El que roba a un ladrón tendrá cien años de perdón”, habrá pensado la justicia ya que en esa oportunidad, no solo lo dejaron en libertad sino que no aceptaron el pedido de extradición del gobierno Chileno por actos de terrorismo en ese país.
Ya sabemos … “ Si ladran Sancho … Señal que cabalgamos”, la justicia Argentina actuó a conciencia; casi siempre que un Estado descubre, un supuesto terrorista sucede que algún interés económico o político les está siendo vulnerando y la causa del reclamo ancestral territorial en ese país es genuina y sólo podrá ser acallada restituyendo o resarciendo económicamente de común acuerdo, como lo izo EEUU.
Esto que acabo de expresar no habilita a ningún supuesto representante mapuche a tomar la justicia por su propia mano; ese sentimiento surge de la declaración de los propios pobladores mapuche del Maiten al diario La Nación después de los acontecimientos de las pasadas jornadas protagonizadas por la RAM.( ver a continuación)
En esa oportunidad ( Enero “2017 ) la Cancillería Argentina, contrariamente a lo realizado, había aconsejado acceder a ese pedido del gobierno trasandino advirtiendo que dejar a Huala en nuestro país crearía nuevos conflictos; cuestión que ocurrió en estos días.
Yo mismo por aquellas fechas cursé informes a la AIRA y entidades indígenas intermedias, y a integrantes del pueblo mapuche tratando de informarlas sobre lo que estaba sucediendo y cuál sería el peligro al dejarse llevar el instinto de lucha y razón.
Facundo Jones Huala actúa como un mercenario al servicio de una causa que lo lleva a utilizar la lucha ancestral del pueblo mapuche trasandino que las huestes conquistadoras no pudieron doblegar y se contentaron con arrinconar en la 8ª y 9ª región de Chile.
Esta causa justa de reclamo ancestral en su territorio, Chile es de sumo interés de quienes apetecen tener más injerencia en el Cono Sur, me estoy refiriendo a Inglaterra, que en su desmedido colonialismo, hoy en el siglo XXI, pretende hacer que el problema mapuche abarque también Argentina dado que se supone que estas tierras les pertenecían.
Sobre la razón de que un reclamo de propiedad ancestral no prospere en nuestro país obedece como ya expresé a que el pueblo que hoy ha aceptado llamarse mapuche, (Futatraum o Congreso de San Martín de los Andes 1961 ) es de origen Chileno; solo comenzaron a radicarce en nuestro territorio usurpando tierras Tehuelches durante el transcurso de la primer mitad del siglo XIX mucho después que nuestro país se independizara de España.

Esta es la razón primordial y fundamental por la cual el “Derecho Ancestral” no es válido para los Mapuche, cuyos integrantes radicados en Argentina deberán recurrir al código civil que contempla el derecho de posesión territorial treintañal para todos aquellos que demuestren haber permanecido por más de treinta años en una parcela y se reconozcan ciudadanos Argentinos. 

Derechos y obligaciones


Los derechos y las obligaciones deberían tener el mismo peso ante la ley como ante la justicia popular; sin embargo ésta hace prevalecer los derechos por sobre las obligaciones; esto generalmente obedece al desconocimiento de las causas, ocasionalmente principistas, que generan, respaldan o certifican, estas cuestiones.

Esta circunstancia tan ligera o mediática se ha puesto en evidencia estos últimos años debido a estas nuevas herramientas de la informática que permiten exponer o viralizar, como se usa ahora, un tema puntual  en las redes sociales, y hacerlo con pasmosa rapidez.
Rapidez, que la mayoría de las veces, atenta con la seriedad, veracidad, con que se trata la cuestión; ya que la ligereza de exponer una opinión ante un grupo determinado, atenta contra el análisis profundo del tema.
Este tratamiento de la información la podemos observar y estudiar detenidamente en los días que siguieron al caso del ARA. San Juan y el asesinato de un joven militante de los reclamos mapuche, por parte de las fuerzas estatales de seguridad.
Ya lo expresé en otras notas, este es el resultado de la falta de información veraz por parte de los organismos responsables, en cada caso; esta desinformación premeditada alimenta la capacidad social de crear sus propias respuestas que se reproducen en todo aquel canal de comunicación disponible.
No deberíamos prestarnos al juego perverso de manipulación que este mecanismo genera, poniendo en marcha el uso que otros intereses pretenden instalar en nuestra sociedad.
Usar estas nuevas herramientas, no nos debe hacer perder la perspectiva, la ecuanimidad y el análisis de lo tratado y proceder al correcto enfoque del entorno.
 Si una cuestión y su tratamiento, es tan veloz y efímera que no nos otorga tiempo para profundizar en sus bases o fundamentos; ésta no merece nuestra preocupación.
Por el contrario las circunstancias históricas que debieron vivir los pueblos del continente y como consecuencia sus herederos, que paradójicamente somos todos nosotros; hace que este tema se convierta, no sólo en una cuestión de actualidad, sino una cuestión estratégica para los países involucrados.
Así lo hice saber en “La Cuestión Mapuche” y en la infinita cantidad de notas que este tema me movilizo a confeccionar desde la década de los ochenta.
Esta cuestión adquiere importancia estratégica para Argentina por una razón muy importante, al margen de la cuestión indígena, que contempla y establece sus derechos ancestrales en pugna con los estados Nación .
Después de la guerra de Malvinas se sumaron los intereses espurios que hay detrás de los Mapuche y de toda causa conveniente para los británicos o las políticas al respecto de nuestro vecino país, Chile.
Lamentablemente debemos reconocer que aquel discurso de la Hermandad Sudamericana tiene tantas grietas como países la componen; Chile se halla enemistado con Bolivia y Perú, con quien se enfrentó en un conflicto bélico, conocido como la guerra del pacífico, Bolivia tiene con Chile el litigio por las fuentes de aguas territoriales y la salida al mar que el país, hoy mediterráneo está reclamando esa conexión con el Pacífico que antaño poseía.
Perú se encuentra enemistado desde siempre con Chile, como dije, y con Ecuador; mientras Colombia y Venezuela tienen dificultades para convivir en armonía debido a lo caliente por conflictivas y peligrosas de sus fronteras internas.
Mientras el gigante Sudamericano Brasil, hace sus propias políticas sin ocuparse por sus vecinos, sabedor de su poder en el hemisferio.
Las fluctuaciones políticas, impulsadas desde el norte a través de los infinitos recursos de que dispone para controlar el hemisferio; no permiten que proyectos como la Revolución Bolivariana impulsada por el Fallecido Hugo Chaves Frías, prospere.
La disolución del proyecto unificador de la UNASUR y el MERCOSUR, unos por muerte, tal el caso de Néstor Kirchner, como por cuestiones de mandatos políticos, como José Mujica, de Uruguay; Rafael Correa de Ecuador; Lula da Silva de Brasil; dieron vía libre a los nuevos aires políticos en el hemisferio.
La presencia neoliberal en nuestra región es el caldo de cultivo de todos los males que últimamente comenzaron a gestarse.
La cuestión planteada por las luchas y reclamos del pueblo Mapuche existen desde que ellos presentaron batalla a quienes querían someterlos;  pueblo que nunca fue oficialmente derrotado o sometido por el usurpador de sus territorios; fueron empujados arrinconados en las regiones del sur de ese país.
Si bien el problema de la tierra siempre existió como una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta a la hora de las negociaciones en la cuestión indígena de los pueblos aborígenes, mereciendo distintas formas o metodologías a la hora de reclamar a los Estados Nacionales aportar soluciones; sin embargo nunca se había llegado a tal virulencia en las acciones de protesta y reclamos.
Acciones que no son bien vistas, por algunos residentes mapuche, que así lo hicieron saber a la prensa.
Dichos reclamos indígenas hoy, son funcionales a los intereses británicos en la región, razón por la cual reflotaron las alocadas y destempladas apetencias de un abogado francés, Orellie Antoine de Tounens  que en 1860 convenció a algunos mapuche de crear el Reino de Araucanía y Patagonia con él como Rey litigaría y llevaría sus reclamos al concierto internacional.
Cuestión que nunca ocurrió formalmente pero le sirvió a este personaje lograr ingresar al complejo mundo nobiliario europeo, tan esquivo como anhelado por la burguesía francesa del siglo XIX.
Reflotar estas circunstancias, curiosas, llamativas necesariamente deben concatenarce con la creación en el puerto de Bristol en 1978 una organización compuesta por miembros mayoritariamente ingleses y un mapuche que se dedicaría fundamentalmente a recaudar fondos para continuar la lucha del pueblo mapuche.
De esta organización surge Facundo Jones Huala como vocero mediático de las acciones que se emprenderían; lejos de ser un terrorista es un funcional activista a los intereses ingleses y chilenos en la región.
Usted se preguntará como puede ser funcional a los intereses chilenos e ingleses, y a su vez a los intereses mapuche.
Muy simple, llevando el conflicto sobre la tierra al Este de la cordillera.
Chile no reconoce la Preexistencia de los pueblos aborígenes en su territorio.
Por ésta simple razón, el “Derecho Ancestral” válido y esgrimido por los pueblos originarios no puede llegar a tener validez en ese país pero sí en el nuestro que les reconoce, a los aborígenes, de su territorio, su preexistencia.

Es por esta circunstancia que Argentina debe asegurar fehaciente-mente la preexistencia de sus grupos aborígenes y no puede aceptar a todos aquellos que se digan aborígenes Argentinos preexistentes; o que presionen para ser reconocidos como tales.

sábado, 30 de septiembre de 2017

Resistencia


Zulma Sanagachi, de la comunidad qom Potae Napocna Navogoh, sigue buscando a su hijo Marcelino Olaire. Cheli, como le dicen los amigos y familiares, desapareció en noviembre del 2016 del Hospital Eva Perón de Formosa. Lo dejó internado por un problema de salud y a la fecha no sabe que paso con él. Por favor, DIFUNDIR!


En estos tiempos mediáticos que se ha viralizado la aparición del joven Santiago Maldonado, siento una gran desazón al comprobar  lo moldeable que somos los seres humanos.

En nuestro país desaparecen jóvenes de ambos sexos, desde que yo tengo memoria, en particular en la región del NOA o Mesopotamia, en manos gubernamentales, de las fuerzas de “Seguridad” o de civiles; pero como son de condición humilde o pertenecen a grupos aborígenes no trascienden y la sociedad los ignoran.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Agua… Más AGUA

La desidia y la estupidez, a la orden del día.

Agua… Más AGUA

La cuenca del salado, es una vasta región de la Pampa Húmeda, de la provincia de Buenos Aires que estacionalmente se ve afectada por las intensas lluvias o prologados períodos de sequía; que suelen afectarla.  

Contrariamente   a lo que se creería los pobladores de esa rica zona se hallan indefensos ante dichas manifestaciones climáticas que se abaten sobre la provincia desde siempre.
El subsuelo parcialmente arcilloso poco permeable no permite escurrir las aguas de las precipitaciones  lo que históricamente motivó estudios de los especialistas quienes brindaron extensos informes sobre las obras requeridas para solucionar dicho problema, recurrente.
Las autoridades políticas de todos los signos, que han gobernado en la Provincia,  poco y nada han realizado de esos planes, consejos o proyectos hídricos que, bien hechos, hubieran solucionado el problema  hoy sigue afectando la provincia. 
De allí la bajada de esta nota, ya que es esa estupidez, esa desidia de los gobernantes, quienes deberían haber encarado la solución, nunca lo hicieron.
La provincia fue, desde la concreción Republicana de nuestra independencia y mucho antes, el centro de la actividad política.
Posteriormente continuó siendo una plataforma para quienes pretenden acceder a la primera magistratura del país; esta visión de plataforma proselitista del territorio es el alto costo que debemos pagar quienes vivimos en él.
Como corolario nuestro costo se potenció con la presencia de esta generación de mediocres de la política vernácula que jugaron en segunda línea, durante administraciones mediocres, corruptas, de las cuales surgieron con la capacidad de poder ofrecer sus servicios de testaferros a los verdaderos poderes corporativos que manejan los hilos en la región.

El resultado está a la vista aún cuando nada escucharás o verás en los medios centrales de información; preocupados con el paso por el Caribe, camino a la península de La Florida y Miami, Estados Unidos del huracán “Irma” y otros fenómenos que suelen azotar  esa región, mientras ignoran y ocultan lo que ocurre en casa.

viernes, 8 de septiembre de 2017

¡Dicen que dicen!


Amañar la verdad

Este es un mal social que, lamentablemente los medios modernos de comunicación de masas a generalizado y potenciado, haciendo que ese concepto de tergiversar, repetir e inventar conceptos, pase a ser una verdad; verdad funcional a ciertos intereses, que la utilizan para desinforma y formar a su antojo. esto es lo que está sucediendo con ciertos temas sensibles.

Usted se preguntará ¿Porqué? Es muy sencillo y usted mismo puede comprobarlo, si se toma su tiempo para leer, pensar y entender.
Algunos estudiosos o interesados genuinos de la causa indígena no dicen, ni jamás diríamos:  “… Los Mapuche no son un pueblo Preexistente”.
Que significa serlo y reconocerlos como tal; que se hallaban en nuestro territorio cuando llegaron nuestros antepasados y que hoy les reconocemos ese “Derecho Ancestral” a quienes estaban en este territorio.
Las ciencias sociales, no son ciencias exactas, como la física o la matemáticas; la historia, la antropología y sus especialidades conexas no lo son por hallarse influenciadas o contaminadas por las propias acciones humanas que son el objeto de sus estudios; utilizan para llegar a obtener y legitimar ciertos hallazgos o conclusiones, otras disciplinas que le aporten datos más precisos, como la Biología, la Genética, la Física, entre otras.
De lo Expuesto se deduce que los mapuche, o como se llamaran a sí mismos entonces, esos grupos humanos nómades, (en periodo de transición) hacia el sedentarismo, venían bajando por territorio Sudamericano, desde la hoya Amazónica.
Todo esto está detallado y señalado en:

                  

El tema es tan así, que para que pudieran ser reconocidos como tales representantes de distintas comunidades y grupos, afincados en Argentina y trasandinos se reúnen en San Martín de los Andes en 1961, y deciden definitivamente adoptar el nombre por el cual se los identificaba; como el nombre propio, Mapuche.
Todos estos estudios fueron realizados por Investigadores, Antropólogos, historiadores; Argentinos y Chilenos (Menguín, Guevara) y otros, más nuestras propias investigaciones y de colegas y amigos, conclusiones, que permitieron llegar a las propuestas que expongo en mis notas y libros sobre la cuestión.
El reciente descubrimiento y exhumación de los restos funerarios de una doncella, joven de de ese grupo, de hace 900 años reafirma la presencia de estos en el territorio en ese tiempo; el enterratorio nos dice que murió y fue enterrada allí, sólo eso, lo que podamos suponer sobre la situación, son eso “Especulaciones”.
Si esta joven fue integrante de esos grupos del período de transición que se desplazaban hacia el Oeste cuando la encontró la muerte, o pertenecía a un grupo ya afincado en la región donde les fue común la convivencia, en tránsito permanente, como se explica en el texto de “La Causa Mapuche”.
F. Escalada habló del “Complejo Choneca-Tehuelche” en el cual suponía integrado los Gunena-kune, al norte Patagónico; los Aoni-Kenk, al sur y en la región de los lagos fueguinos incluía a los,  Selk-nam u Onas; Cuestión que en su momento pensé que requería de la nueva técnica aportada por los estudios del genoma y el ADN mitocondrial, para certificar esta última aseveración.
Ellos ocupaban ese territorio e indudablemente tenían una relación de parentesco con grupos trasandinos, como lo afirmo en el libro.
Si nos detenemos aquí un instante a reflexionar, debemos hacerlo por el camino del presente, con la perspectiva actual, teniendo sí las enseñanzas de los procesos históricos.; en ese contexto debemos concluir y aceptar que nuestra convivencia y socialización individual y colectiva se halla regida por la construcción Republicana.
Esta figura jurídica que se ha desarrollado en la región mediante los procesos históricos independentistas y geopolíticos.
En ese contexto todos los seres humanos que vivimos en un territorio que ostenta su delimitación  geográfica y política, Fronteras, aceptamos su Nacionalidad y nos encuadramos dentro de sus leyes y régimen Legal.
El “Derecho Ancestral” de referencia permite a los Estados Nación ignorar a sabiendas, estas leyes y aún así respetar el derecho.
Justamente, por ser una herramienta jurídica tan contundente y taxativa, debe ser acotada o limitada en su aplicación, definiendo específicamente a los beneficiarios de dicha normativa.
El derecho ancestral deberá proteger o amparar a quienes con anterioridad a la formación del Estado Nación se hallaran asentados en ese territorio y adquirieran automáticamente, o a su solicitud, esa nacionalidad.
De lo expuesto, se desprende la pertenencia territorial de vieja data.
Si como ocurrió en el Cono Sur, los grupos que habitaron el territorio se desplazaban a su antojo de uno y otro lado del cordón montañoso, como lo demuestran múltiples registros documentales, que nos hablan a su vez que estos grupos tenían un territorio propio en uno u otro bando, como lo explico detenidamente en “La Cuestión Mapuche”
De lo expuesto inferimos que Había, en estas tierras, pobladores afincados permanentemente y quienes lo hacían esporádicamente en función de sus relaciones nucleares, políticas o culturales.
Con la finalidad de poder discernir con ecuanimidad e impartir justicia, la normativa establece que, el derecho de Preexistencia, conocido por “Derecho Ancestral” deberá ser demostrado, aclarado, tipificado y debidamente sustanciado en tiempo y espacio, con la finalidad de evitar ulteriores “Interpretaciones”.
De hecho, ese sentido de salvaguardar el derecho individual y colectivo de los habitantes del territorio Nacional, tiene la expresión Constitucional contenida en primer párrafo del inciso 17 del Artículo 75 de la actual Constitución Nacional.
Artículo que impulsamos desde ambas cámaras y Eulogio Frites llevó personalmente a Paraná donde se reunían los constitucionalistas, para impulsar la modificación del viejo y obsoleto Art.67 y sus respectivos Incisos.
Letra que no se ajustaba a la realidad en las relaciones de las últimas décadas, del siglo XX, esa realidad, que los Argentinos estábamos reconstruyendo durante los años ochenta, exigía una mayor apertura, comprensión y disposición humanista; sentimientos que deberían estar expresados en el tratamiento de estas relaciones, en nuestra Carta Magna.
Comprenderá el lector que las normas específicas tratan de evitar que hoy quiera hacerse valer el Derecho Ancestral por el sólo hecho de ser: “Originario de un lugar o paraje” que es lo que significa ser indígena.
De lo expuesto se desprende también, como se dará cuenta, que llamarlos originarios no es lo correcto ya que todos somos originarios, pero NO todos somos indígenas o aborígenes.

jueves, 31 de agosto de 2017

El Discurso

El Discurso

Este es un conjunto de expresiones que un individuo esgrime como fundamento para respaldar sus acciones intentando convencer a las partes de su verdad.
Hay en  dialéctica varios tipos de discursos; a nosotros, para éste caso, nos interesa uno el tipificado como: “Discurso Cómodo”.

Que significa, o queremos decir, cuando esgrimimos un discurso cómodo, simplemente que como decía la abuela: “… Queremos quedar bien, con Dios y el Diablo”; en el caso que hoy me ocupa quiero entender el porqué del uso de este tipo de mensaje utilizado en la causa indígena por el sistema y los “Indigenistas” de turno.
Herederos y discípulos del Instituto Indigenista Interamericano, (III) con Quintanilla a la cabeza; organismo gubernamental, con sede en México,DC que representó en las últimas décadas del siglo XX la articulación Indigenista en América Latina.
Hoy la sociedad, el “Gran Público”, se halla extremadamente sensibilizado por los abusos de poder y violación de los derechos humanos que se ha visto llevado  soportar, sin poder dar razón de ello; como ya explique, en reiteradas notas y oportunidades, durante las décadas de los ochenta y parte de los noventa se abrió una concientización social sobre el tema indígena que lo instaló en la agenda social y político, como no lo había estado nunca.
La aparición en el ejercicio de las luchas de poder de un nuevo elemento el “Indianismo” aportado por los propios indígenas, filosofía y mecánica, que se contraponía, desde las bases mismas de la indianidad al sistema hegemónico y sus voceros indigenistas, Marcó un rumbo irreversible.
La única forma de combatirlo fue intensificando el discurso para que el gran público no escuchara otras voces que las del indigenismo.
Ya sabemos lo que representan la propaganda, la repetición, el machacar y machacar sobre un escucha desprevenido que no llega nunca a entender los finos entretelones de la gran charada que nos dejan conocer.
Si usted es un profesional y quiere estar en la carrera, en el juego, debe hablar ese lenguaje difundir ese discurso, no hacerlo significa estar fuera del sistema, no ir con la corriente.
El “Discurso Cómodo” que se ha puesto de moda, es el que yo tenía cuando empecé en los comienzos de los años sesenta, en esto de entender, desde adentro, desde las bases, la causa india; un discurso que me servía a mí entonces pero que en ese aprendizaje constante trastoqué posteriormente en un Indianismo militante.
Un discurso que estudios viejos, Argentinos y Chilenos, ya han contradicho por inexacto, pero conveniente para los voceros y la causa indigenista.
Cómodo, porque no se contradice con el sentir social que prima hoy en el “Gran Público” en defensa de los derechos indígenas.
Cómodo porque a los indígenas les otorga un supuesto marco defensivo que a la hora de hacerlo valer se topa con el derecho romano que rige las vidas de nuestros países autónomos e independientes.
Esto lo supo Eulogio Frites en la defensa de su causa desde adentro del sistema, sabía que Dios Atendía en Buenos Aires y su oficina estaba en tribunales; por eso quiso ser abogado y lo fue de los buenos.
Este Discurso Cómodo, funcional a ambas partes, debe ser desarticulado y desenmascarado ya que no es indianista.
Veamos la diferencia:
a)-. El antiguo “Indigenismo” con el que nos formaron a todos nosotros es una metodología surgida desde los estados nación, como una herramienta de las ciencias sociales para estudiar, comprender e interactuar con el Otro, desde lo social, cultural y político; la Antropología se sirvió de estas premisas del indigenismo para estudiar al otro y dominarlo; al decir de Ángel Palerm (UAM) una “Herramienta barata de dominación” en manos de los opresores, el sistema.
b)-. El Indianismo surgido como una alternativa de cambio, con el reverdecer de la causa Indianista en Sudamérica 1980, después del Congreso de Ollantaytambo, Perú/CISA y de la apertura Democrática en nuestro país 1983.
Por esos años, 1986, se realiza en Cosquín, Córdoba; organizado y convocado por las organizaciones indígenas intermedias AIRA,CISA, CMPI el “ II Seminario de Filosofía, Ideología y política de la indianidad”
Esta iniciativa, sumada al logro de la Ley 23.302, recientemente promulgada,1985;  la reforma de la constitución, 1994, lograda en Paraná, permitió vislumbrar una políticas surgida desde los indígenas para los indígenas, que en definitiva es aquello que significa el Indianismo.
Por supuesto para vencer esta Utopía metodológica, ya que los aborígenes muy de ves en ves llegan a los escaños parlamentarios, se tienen que valer de otras voces, no siempre consustanciadas, seria y honestamente,  con la causa.
Pero valía la pena luchar y proseguir adelante.
Hoy es más sencillo y cómodo, postular que los mapuche son de uno y otro lado de la Cordillera, como lo hace la Dra. Diana Lenton, pour la gallerie sin especificar un sistema de acotamiento temporal, ya que esta apreciación expresada así habilita a los mapuche para que les sea reconocida en nuestro país su derecho ancestral.
Desconoce las luchas Ranquelinas contra los mapuche chilenos, realistas que luchaban contra la independencia, como lo demuestran los acuerdos de Rondeau con el lonko Carripilum y sus seguidores para parar la acción de los Mapuche.
Como decía ciertamente Ángel Palerm “… Si tan asiduamente debemos recurrir a la historia, para comprender nuestros actos de hoy, es que no hemos sabido resolver el problema y aún forma parte de nuestro presente”.
Mi amigo, Martín Migueles me envió el extensísimo CV: de la Dra. Lenton del que sólo puedo expresar admiración y respeto; esta circunstancia, que valoro no la exime de ser, operativamente funcional al sistema que explico más arriba y que Palerm describe en su frase famosa.

El tiempo dirá para que lado se inclina la balanza; ya que se inclinará.

martes, 29 de agosto de 2017

La verdad, por pequeña que sea, siempre será la verdad.



La reivindicación y derechos sobre la tierra de los aborígenes, reclamada desde el proceso de sistemática usurpación, a partir de 1492, no puede ser negada , como tampoco justificada.
En el siglo XX y en el transcurso del XXI los reclamos se sucedieron cada vez con mayor contundencia pública, a partir del advenimiento democrático en 1983, una mayor apertura hacia los derechos civiles y humanos y por lo tanto mayor conciencia social sobre la temática.
Este reclamo globalizado tipificado por la solución-acuerdo practicado y logrado por los Estados Unidos de América para con sus pueblos aborígenes: (http://crisolplural.com/2010/11/15/solucion-final-al-problema-de-los-indios-en-usa/)  acicateó el interés por hallar una solución, o por lo menos reclamarla, a los otros Estados Nación involucrados.
Este genuino reclamo puso en marcha, o quizás podemos decir que: “Aportó”, sin proponérselo, un nuevo ingrediente, que resultaría maleable para incorporarse a los intereses, políticos no indígenas, sobre la región del Cono Sur.
Hoy cuando se trata de clarificar la problemática colocando a sus integrantes en su justo lugar, aportar datos técnicos y científicos que respalden esos propuestas; esos mismos intereses, que ven peligrar los suyos, manejan los medios de información para hacer creer a la sociedad desprevenida, que sólo se trata de “Minimizar los justos derechos indígenas” motivo por el cual la sociedad en su conjunto reacciona y rechaza la propuesta o victimiza al portavoz de la misma.
En particular esto ocurre en un viejo conflicto geográfico entre dos países de dicha región Argentina y Chile, de larga trayectoria en litigios limítrofes.
El tema de los aborígenes Mapuche, focalizado en su país de origen, Chile; se proyectó, con esto se lograron los objetivos que llevaron a los Lonko, en 1860 a ceder, por conveniencia estratégica, ante la propuesta del aventurero Francés Antoine de Tounens de crear un Reino de Araucanía y Patagonia con sede en Francia, esto proyectaría internacionalmente sus reclamos.
El tema quedó en lo anecdótico, curioso y en la memoria colectiva, hasta 1978 que se crea en la ciudad portaría de Bristol, Inglaterra, la MIL una comisión de lucha internacional por el pueblo Mapuche.
A las puertas de un enfrentamiento bélico por el territorio usurpado de las Islas Malvinas la creación de una comisión que defendiera los derechos genuinos de los aborígenes, en este caso Mapuche de indiscutida nacionalidad trasandina; pero que podía discutirse y utilizar esto como: “Duda Razonable” en un posible litigio.
Utilizar esas “Banderas” fue afín a intereses de la corona inglesa en la región; se había cumplido el motivo por el cual, los lonkos, en 1860 dieran vía libre al aventurero francés para crear esta charada.
A los fines de la década de los ochenta el Príncipe heredero de la corona de Araucanía y Patagonia, también denominada “Nueva Francia”, el Príncipe Felipe, (Fallecido en 2010), se llegó a reconocer sus dominios y a confraternizar con sus Súbitos; se vivió por entonces un contraste, como sucede siempre cuando se mezclan intereses espurios,  entre la aceptación genuflexa, de algunos, y el repudio de otros.
Hoy lo que ningún antropólogo, historiador o genetista discute es que los Mapuche son de origen territorial Chileno; hasta donde se nos está permitido históricamente retrotraernos en la aplicación y los estudios del derecho internacional.
En la causa del Cono Sur debemos, como está establecido por nuestra constitución, acción a la que contribuí junto a Rogelio Guanuco, Eulogio Frites y otros luchadores de entonces, 1994 a modificar el Art.15 de la constitución presionando, asesorando a los Sres. Constituyentes en la ciudad de Paraná para lograr que se incorporara en el texto actualizado la Preexistencia de los pueblos indígenas.
Esto significa que el estado reconoce que al momento de la creación de nación Independiente, Argentina reconoce que en el territorio que sus fronteras políticas hacen propio, al momento de conformada dicha independencia, había en ella aborígenes.
Esto no significa, reconocer a todos los aborígenes del área o la región, solamente los asentados, a ese momento, (9 de julio de 1816) definitivamente en su suelo.
Y no basta, hoy con declamarlo, también debemos certificarlo, adquiriendo nuestra ciudadanía.

                                                                                                      

domingo, 13 de agosto de 2017

¡¡ Cuidado !!

Reconocer la razón y el derecho, no nos hace ciegos

¡¡ Cuidado !!
No confundir, o dejarse engañar



La mediática y tan mencionada RAM, no es ninguna “Comunidad mapuche”, es una organización administrativamente Londinence; creada por supuestos seguidores o simpatizantes de la causa Mapuche y los litigios territoriales que estos tienen con los estados del Cono Sur.

Su líder operativo y portavoz mediático es Facundo Jones Huala un jóven de 31 años que en enero próximo pasado fue encarcelado en Chubut, después de protagonizar una supuesta toma de tierras de Benetton.
“… El que roba a un ladrón tendrá cien años de perdón”, habrá pensado la justicia ya que en esa oportunidad, no solo lo dejaron en libertad sino que no aceptaron el pedido de extradición del gobierno Chileno por actos de terrorismo en ese país.
Ya sabemos … “ Si ladran Sancho … Señal que cabalgamos”, la justicia Argentina actuó a conciencia; casi siempre que un Estado descubre, un supuesto terrorista sucede que algún interés económico o político les está siendo vulnerando y la causa del reclamo ancestral territorial en ese país es genuina y sólo podrá ser acallada restituyendo o resarciendo económicamente de común acuerdo, como lo izo EEUU.
Esto que acabo de expresar no habilita a ningún supuesto representante mapuche a tomar la justicia por su propia mano; ese sentimiento surge de la  declaración de los propios pobladores mapuche del Maiten al diario La Nación después de los acontecimientos de las pasadas jornadas protagonizadas por la RAM.( ver a continuación)
En esa oportunidad ( Enero “2017 )  la Cancillería Argentina, contrariamente a lo realizado, había aconsejado acceder a ese pedido del gobierno trasandino advirtiendo que dejar a Huala en nuestro país crearía nuevos conflictos; cuestión que ocurrió en estos días.
Yo mismo por aquellas fechas cursé informes a la AIRA y entidades indígenas intermedias, y a integrantes del pueblo mapuche tratando de informarlas sobre lo que estaba sucediendo y cuál sería el peligro al dejarse llevar el instinto de lucha y razón.
Facundo Jones Huala actúa como un mercenario al servicio de una causa que lo lleva a utilizar la lucha ancestral del pueblo mapuche trasandino que las huestes conquistadoras no pudieron doblegar y se contentaron con arrinconar en la 8ª y 9ª región de Chile.
Esta causa justa de reclamo ancestral en su territorio, Chile es de sumo interés de quienes apetecen tener más injerencia en el Cono Sur, me estoy refiriendo a Inglaterra, que en su desmedido colonialismo, hoy en el siglo XXI, pretende hacer que el problema mapuche abarque también Argentina dado que se supone que estas tierras les pertenecían.
Sobre la razón de que un reclamo de propiedad ancestral no prospere en nuestro país obedece como ya expresé a que el pueblo que hoy ha aceptado llamarse mapuche, (Futatraum o Congreso de San Martín de los Andes 1961 ) es de origen Chileno; solo comenzaron a radicarce en nuestro territorio usurpando tierras Tehuelches durante el transcurso de la primer mitad del siglo XIX mucho después que nuestro país se independizara de España.
Esta es la razón primordial y fundamental por la cual el “Derecho Ancestral” no es válido para los Mapuche, cuyos integrantes radicados en Argentina deberán recurrir al código civil que contempla el derecho de posesión territorial treintañal para todos aquellos que demuestren haber permanecido por más de treinta años en una parcela y se reconozcan ciudadanos Argentinos.


LA NACION
"Condenamos y repudiamos de forma categórica los métodos criminales de RAM que actúan contra nuestros propios hermanos indígenas".
Reino de Araucanía y Patagonia

Inglaterra y la moderna, RAM

La moderna y bien asesorada Resistencia Ancestral  Mapuche, “RAM”; agrupación política nacida en chile y cuyo portavoz es un Mapuche, que dice llamarse, (Así lo comunicó Clarín, el 23 de enero del corriente, en su suplemento “Zona”; en la nota que realiza el periodista Gonzalo Sánchez  donde su interlocutor telefónico, se identifica como): Facundo Jones Huala,  hijo de un granjero inglés y una activista indígena.

Cuando escribí “La Cuestión Mapuche” ya hacía mención de la profunda crisis que sobrevendría en la región por causa del oportunismo inglés por usar como bandera las  reivindicaciones territoriales indígenas.
Al margen de lo genuino de éstas, de acuerdo al contexto, en que se las estudie y tipifique, es evidente que son utilizadas como bandera por los intereses ingleses.
Desde hace tiempo utilizan algunos de los militantes jóvenes, activistas indígenas, ignorantes, quizás, de los antecedentes históricos, propios y compartidos.
Los ingleses son hábiles para utilizar las desavenencias de una región para fomentar la división, debilitando así la fuerza territorial.
           Fomentaron la creación del Reino de Araucanía y Patagonia que, en aquel entonces, (1860) lideraba un  abogado e idealista francés, Orélie Antoine de Tounens.
Éste inspirado por las aventuras y la afanosa búsqueda de posición nobiliaria, de la pequeña  burguesía europea,  se organizó para él y sus amistades, como veremos más adelante, su propio Reino.
Los poderes franceses e ingleses, íntimamente ligados por su propia historia,  tienen los ojos sobre nuestra región y en 1860 ven en esta aventura, que une sus intereses con los del pueblo Mapuche, históricamente enfrentado a España,
Chile a través de sus autoridades mostraba un interés manifiesto por alinearse con Inglaterra que se concreto abiertamente durante el golpe militar contra el gobierno democrático de Salvador Allende dirigido por el General Augusto Pinochet Ugarte.
Quién recibió posteriormente asilo político en Inglaterra y atención médica, para una dolencia que definitivamente lo llevaría a la muerte.
Los ingleses observan que respaldar esta acción, que en aquellos tiempos convenció en respaldar el lonko Quilapan, sería una estrategia a futuro.
En ese momento, las circunstancias exigían la necesidad de oponer una figura jurídica extranjera, para contraponerse al ejército Chileno, estrategia que el gran jefe Mapuche acepta, lleva a Francia e Inglaterra a involucrarse tomando partido por ellos con los ojos puestos en Patagonia y Haraucanía.
Estas acciones e intereses se potenciaron, por parte de Inglaterra por su manifiesta  usurpación del territorio insular argentino, de las Islas Malvinas; motivo y circunstancias que desencadenaron la guerra en 1982.
En esa oportunidad el apoyo logístico y estratégico prestado por chile a Inglaterra fue, posteriormente,  reconocido por ambos países.
En mi militancia a favor de las luchas indígenas para intentar reafirmar sus derechos ancestrales,  actualizar sus reclamos y sus políticas para con los pueblos Aborígenes.
Se pone abiertamente de manifiesto que ambas partes, ignoraron e ignoran, las razones de peso y atenuantes que los asisten en sus reclamos genuinos, entes y después de la formación de los países modernos y sus fronteras.
En su fan de llegar a ellos, el poder político en los Estado Nación, aplicaban  unilateralmente herramientas sociales viejas,  gastadas y equivocadas;  anhelo político que se ejerció a través de unIndigenismo, caduco y vetusto que debía modernizarse.
En este contexto fue consolidándose la resistencia del pueblo Mapuche, que nunca bajó los brazos contra el invasor de sus territorios; valiéndose para ello de su propia estrategia aún cuando esta lesionara a otros pueblos indígenas.
Esto ocurrió con los Tchonekas = Chonecas que vivían en Patagonia, (A los que llamaron Tehuelche = Arisco, Bravo) cuando ingresaron como cuñas invasoras para instalarse en sus antiguos territorios de Patagonia; ya en ese momento, regidos por el derecho de tierras de la Nación Argentina.
La capacidad estratégica y de lucha del Mapuche está de manifiesto en su país, Chile, por no haberse doblegado jamás a las fuerzas de ocupación, jamás fueron vencidos.
Esta impronta prevalece en las nuevas generaciones que ostentan orgullosos su destino e intentan continuar las luchas de sus mayores; muchas veces desconociendo esas causas, que hoy
pueden analizarse, comprenderse y contribuir a un entendimiento que permita la convivencia.
Estas circunstancias frágiles se constituyen en un campo fértil para los activistas violentos que sólo ven fríos intereses, allí es donde surge en la década de los noventa una agrupación contestataria a la usurpación y compra de tierras, dentro de lo que consideran tierras Mapuche.
Esta agrupación se enfrenta a la adquisición de tierras que Benetton realiza y se inicia un largo litigio en la que los mapuche, se destacan, se hacen oír, viajan a Europa a enfrentarse a Benetton.
Por esa misma época un grupo de militante con ciertos contactos con Inglaterra forman, a instancias inglesas una agrupación que comienza a manifestarse en la prensa y a realizar actos contra las supuestas propiedades de Benetton, Cias. Mineras y otras empresas; cobran así un protagonismo mediático.
El líder actual es el joven Facundo Jones Huala,  que equivale en mapudungun (Ave acuática, Pato).
El “Pato” Facundo Jones, dice de sí mismo ser un moluche = guerrero y le manifestó al cronista de Clarín el 22 de enero, Gonzalo Sánchez, llamarse así,  utiliza una grafía, variante del mapudungun original, para identificarse como un guerrero, Weinchafé. (?)
Huala: es una vocablo quichua incorporado al mapuche; en otras regiones es el Maca cornudo, (Pato silvestre), por su copete eréctil; es el conocido: chumuco de Tucumán y Santiago del Estero, Argentina.
Facundo “Pato” Jones tiene ascendencia inglesa y lazos y raíces en Inglaterra que quizás le sirvieran para trazar una vertiente de colaboración que si se la deja crecer las alas, como toda ave, podrá volar.
Los mapuche instalados en territorio Argentino desconocen estar en un país que 1810 declara su independencia, a partir de allí todo aquel que quiera habitar suelo argentino puede hacerlo y adquirir la ciudadanía; siguiendo las pautas legales para ello.
No lo asiste ningún derecho ancestral sobre la tierra en territorio Argentino ya que la ley no puede retrotraerse al principio de los tiempos;  los Mapuche son chilenos y en tanto y en cuanto no pidan adquirir la ciudadanía Argentina, seguirán siéndolo.
,Las tierras en que viven en nuestro país, usurpadas, muchas de ellas, a los Tchoneka-Tehuelche como consecuencia de la invasión de 1814/16, que de acuerdo a las leyes que establece el código  civil pueden ser solicitada por cualquier ciudadano Argentino que certifique estar en allí, habitándolas, por más de treinta años. (Derecho treintanial)
En 1860/1883 se produce otro hecho de ocupación de la Araucanía que, eufemísticamente fue llamado “Pasificación de la Araucanía” realizada en el país trasandino por Cornelio Saavedra Rodríguez.
Ese fue otro momento donde muchos mapuches, huyeron de sus tierras, e ingresaron por los pasos cordilleranos a nuestro país.
Una réplica de esta parodia de “Pacificación” se realizó desde 1878/1885 por Juan Manuel de Rosas y Julio Argentino Roca en Argentina, con el  último y único objetivo de ocupar las tierras y entregarlas a estancieros militares y políticos.

Argentinos y chilenos tenemos un pasado común de grandezas y errores compartidos, de raíces enraizadas en este suelo sudamericano; debemos hacer honor a nuestros mayores, no debemos atarnos al carro de ningún vencedor de la tierra.