lunes, 24 de diciembre de 2018


sábado, 22 de diciembre de 2018

No es lo mismo


Confundir a la opinión pública, esa es la consigna

No es lo mismo

No es lo mismo, el conflicto, planteado hoy a uno y otro lado de la cordillera de los Andes, (Frontera: Chile, Argentina.) decir y sentirse  Mapuche, en Chile, que aquí en Argentina. Los intereses ajenos al conflicto, sumados a éste, durante el transcurso del siglo XIX, son tan viejos que pasan desapercibidos; por recurrentes, entre nosotros, son parte de nuestra historia como región Austral.

La Cuestión Mapuche es clara y cristalina pero: “No hay peor ciego que quien no quiere ver”.
Las políticas del día a día en nuestros países no responden al interés de sus pueblos, sino a los intereses de sus mandantes que controlan el poder financiero global; este no responde a los pueblos.
Los vapuleados o violados, derechos ancestrales del pueblo Mapuche y de los pueblos indígenas del continente y del mundo, no deberían estar en discusión, sin embargo lo están;  esos intereses extraños por aquello de: “A río revuelto, ganancia de…”  Siempre estarán en discusión, en el lugar que,  a los políticos de turno, les convenga.
Durante la formación de nuestras Naciones, esos intereses intentaron apoderarse de la región actuando, a favor o en contra, según les conviniera, (1ª y 2ª invaciones inglesas en el Rio de la Plata, 1806 y 1807).
Dado que fueran repelidos y vencidos entonces, siguen intentándolo en la actualidad, el conflicto sobre Las Islas Malvinas lo demuestra, utilizado para dividir y difuminar la fuerza de la opinión pública; La cuestión Mapuche es un ingrediente más incorporado hacia los años sesenta-setenta, por la conveniencia y posibilidad de conflicto entre Argentina y Chile, así dividirían la fuerza de estas dos sociedades Sudamericanas.
RT en español, primera información que recibo, en mi muro por las mañanas, publicó en los días 20 a 21 de diciembre de 2018 un informe que refleja el conflicto del pueblo Mapuche con el Estado Chileno, pero no la realidad política actual de éste.
 Esto debe hacerse para que el público sepa a qué atenerse y conosca a que nos enfrentamos y nos enfrentaremos en un futuro próximo; se enfrenta, el pueblo mapuche y las sociedades de nuestros países.
La realidad es que el pueblo Mapuche, merced a la herencia dejada por la conquista, ha pasado a ser víctima del sistema heredado, ya que, si bien les reconocemos el derecho inalienable de sus reclamos, no podemos, ni somos capaces de restituirles sus propiedades. (Bajar: “La cuestión Mapuche”; “Un conflicto de Identidad”; “Los verdaderos dueños de la tierra”, entre otros)
Para compartir y poder ver los libros y otros archivos PDF en la nube.
Los que sean de su interés pueden bajarlos – Sin cargo alguno.

Una solución parcial sería proceder como lo hicieron los pueblos de Norteamérica al recibir un resarcimiento en metálico, una reparación del daño histórico que le fuera infligido; esta circunstancia les permitió seguir adelante con sus vidas y así las nuevas generaciones se enfrentaron al futuro con una perspectiva mejor.
Esta es la razón por la cual nuestra realidad, el ahora de la cuestión indígena en el hemisferio norte se diferencia tanto del nuestro, ellos no tienen ya que luchar el día a día para sobrevivir, cosa impensada e n Centro y Sudamérica.
Pero hasta que algo similar adopten los países Indoamericanos deberemos mantener una visión clara del problema, no minimizar la fuerza y razón del reclamo indígena, como tampoco magnificarlo, por desconocimiento o dejándonos  llevar  por el manejo de intereses foráneos.
Ser Mapuche y vivir en Chile que no reconoce la pre-existencia de los pueblños indígenas en general. Y tampoco reconoce los derechos de los mapuches sobre la tierra en que viven  los chilenos.
Ésta es la principal razón por la cual, sentirse y ser Mapuche, reconocerlo ante la sociedad y defender los derechos que les asisten no es fácil en el mundo de hoy. Argentina reconoce y así lo expresa en su Carta Magna de 1994 “...La nación Argentina reconoce la pre-existencia de los pueblos indígenas en el territorio…”
Esta “Figura jurídica” otorga a los pueblos indígenas la posibilidad legal de acceder al concurso de la justicia para interponer reclamos a la Nación, incluyendo el reconocimiento del “Derecho Ancestral”.
Esta fue una lucha de todos nosotros desde la AIRA con Eulogio Frites Y Rogelio Guanuco a la cabeza de un grupo de hermanos que en las tres últimas décadas del siglo XX, lo dieron todo por recuperar poco a poco sus derechos.
Nuestros esfuerzos se vieron coronados por el cambio de paradigma expresado por la sociedad a la cuestión indígena en los años ochenta, logramos la 23.302 en el congreso y su promulgación y luego ser artífices de la reforma Constitucional del 94.
Muchos ya no están entre nosotros, Eulogio Frites, Augusto Comte, Horacio Maldonado, Diego Lanuse Condorcanqui, Augusto Ramallo entre otros hermanos de barricada, con quienes compartí sueños e ideales.
Después, de la compra fraudulenta de tierras ocupadas por familias Mapuche radicadas en nuestro territorio; tierras sus agentes inmobiliarios, supuestamente utilizaron, para estafar a Benetton en la Patagonia Argentina; la causa Mapuche tomó un rumbo diferente, dada la participación de un grupo que conoceríamos como  RAM resistencia Mapuche; originado en Bristol en los años setenta (1978), en la cual fue designado vocero Facundo Jones Huala.
Este personaje elegido como vocero, aparentemente por sus condiciones histriónicas y elocuencia, factores más que importantes para el rol asignado; no es un indígena, si puede tener, por parte de madre, su interés en la causa.
Reflotar el: “Reino de Araucanía y Patagonia” farsa mediática de un aventurero y leguleyo francés desesperado por el abolengo que, hacia finales del siglo XIX socavaba los cimientos de la pequeña burguesía francesa.
Impedido de lograrla en el país galo que después de trágicas luchas intestinas había logrado desembarazarse de una monarquía corrupta, débil, anquilosada y había fundado la República Francesa y nada quería saber de monarquías. Viajó a Chile y convenció a algunos Mapuches que vieron en él la forma de internacionalizar el litigio con el Estado chileno.
Los ingleses, siempre a la expectativa sobre el acontecer en la región, no tardaron en observar los frágiles lazos de coexistencia existentes en el hemisferio sur; siempre actuaron conforme a sus intereses, exacerbando, las apetencias expansionistas de los políticos trasandinos, estas apetencias se hallaban en concordancia con sus planes colonialista para el Cono Sur donde, desde 1833 mantienen la usurpación y ocupación de las Islas Malvinas; máxime después de la guerra del Pacifico en la cual chile perdiera parte de su territorio norte, a manos de Perú.
Desde estas perspectivas y circunstancias Chile se alió a Inglaterra y siempre actuó en consonancia con los intereses Ingleses sobre la región, en contra de intereses propios o Sudamericanos, cosa que los pueblos del hemisferio reconocen y expresan; en cuanta oportunidad tienen.
No desconocemos, las apetencias inglesas sobre el territorio Antártico ya que próximamente los países signatarios deberán regresar a confrontar dicho tratado y definir apetencias territoriales y Malvinas es la llave y cerrojo que dará legitimidad a esas supuestas apetencias.
Nunca mejor dicha la frase de Arturo Jaureche; Si malo es el gringo que nos compra, Peor es el criollo que nos vende.
Es en este contexto y, desde ésta perspectiva, que debe, y deberá, tratarse en lo sucesivo la Cuestión Mapuche que, como vemos, lamentablemente no es una cuestión del Estado de Chile con el pueblo Mapuche.

viernes, 1 de junio de 2018

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Con profundo dolor Indoamericano sentimos profundamente la partida del maestro Aníbal Quijano, y un gran abrazo de agradecimiento al pueblo Peruano.