A
las
luz de las modernas concepciones revisionistas de la historia, la sociedad
global, está en condiciones de entender e internalizar lo equivocado de
“festejar” una fecha como la que nos ocupa.
No
se puede juzgar con los ojos del presente las atrocidades históricas, dicen
algunos interesados, que son los mismos que nos dicen que no existió oposición
de los indígenas y que los europeos fueron recibidos entre acuerdos e
intercambios.
En
cambio los hay quienes dicen que no es no es cuestión de juzgar sino de
“Conciencia”, (Josefina Oliva de Coll, La resistencia indígena ante la
Conquista, Edit:SXXI)
No
confundir hoy los indígenas, herederos de la sumisión, el despojo, la perdida
de la autodeterminación aspiran a recuperar su dignidad y el respeto que
igualitariamente se merecen.
Aquellos
que se oponen a que los pueblos se auto determinen, que tienen un miedo atávico
a los indígenas organizados; esos personeros de los grandes poderes, de adentro o fuera de nuestros territorios.
Los
mismos que por años han negado a los pueblos originarios su voz y su identidad,
los mismos que nos venden en el contexto internacional al mejor postor.
Es
por ese motivo que hoy la CAUSA INDÏGENA
es la causa de todos los pueblos de esta América, de raíz indígena, con un
fuerte entrelazado de identidades que produjeron aquí en el continente una
amalgama única.
Dejemos
que quienes siguen pensando como Conquistadores o Colonialistas, continúen
festejando el 12 de octubre, allá ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario