El
Modelo
¿Que es “EL MODELO”? del
cuál tanto se habla. Algunos lo alaban y otros se alejan de él.
Es, sin lugar a dudas, una
forma de hacer las cosas en el quehacer político o gubernamental que se impone
como un ejercicio de cada administración intentar imponer, durante el ejercicio
de su mandato. Es la capacidad política de los gestores de dicho “Modelo” influenciar sobre la sociedad, convencerlos, con acciones o propaganda, de la bonanza de esas prácticas, para que las adopten como propias.
Están
convencidos de su acierto y en muchos aspectos podemos respaldar esos
sentimientos; pero cuidado que como todos los sentimientos y sensaciones, estos
son alimentados por aspectos subjetivos que no siempre reflejan la realidad y
generalmente hay que sopesar las cosas con miradas más inquisidoras.
La
publicidad o propaganda, generalmente subrepticia, subliminal, cumple un rol
fundamental a la hora de evaluar el accionar de cualquier administración.
El
peso de los grupos de presión, a favor o en contra, juegan un rol importante en
el pulso de la opinión pública.
Por
ejemplo, en mi caso, me agrada este
modelo de administrar el país. Pero tengo varias observaciones o críticas que
lo hacen, a mi entender, “ambivalente”, posición que algunos
rotulan, (ejercicio muy
argentino) como: “Demagogia”.
Como
solemos oír: “Se está haciendo mucho…
pero falta mucho por hacer” Esta frase, hecha, vale para todas las
administraciones o formas de gobernar, nadie puede hacer todo lo que hace
falta, ni conformar a todos.
Dicen
que: “Hacer Política es el arte de lo posible” Desde la época del fundador de esta
familia política, Néstor Kirchner, las contradicciones fueron expuestas con
crudeza.
“… Los indios que se dejen de joder
, en el país los únicos indios son los que bajaron de los barcos…”
Estas
palabras que Néstor Kirchner expuso ante los representantes indígenas, consultado
por ellos sobre él particular, en los comienzos de sus apetencias nacionales,
habla a las claras de las ideas de los Kirchner en relación a ciertos temas,
muy sensibles para muchos de nosotros, … Pero no para todos.
El
paquete con las políticas hacia ellos se le entregó a Alicia Kirchner sin
abrirlo, y respetando el moño con el cual fuera atado por la administración
anterior, que tampoco había aportado nada.
Que
digan lo que quieran, la causa indígena, su tratamiento o las políticas
aplicadas para con ellos es, y de seguir en este camino, será una burla.
Un
burdo manejo político que encubre el miedo que siempre se le tubo a la
organización de las naciones indígenas.
Quitarles
identidad, desvalorizarlas, humana y políticamente, marginarlas geográfica,
humana y políticamente fueron prácticas históricas ejercidas desde siempre.
Solamente
con el advenimiento de la Democracia, en la década de los ochenta, durante el
gobierno de Raúl Alfonsín, se llevaron adelante algunas propuestas, bien
intencionadas y mejoradoras.
No
estoy seguro que fueran ideas de Dn. Raúl, lo que sí sé es que las respaldó y
apoyó.
Creo
que se debió al pensamiento personal y bonhomía de los funcionarios como el Dr.
Aldo Neri, ministro de salud y Acción Social y su Secretario de bienestar
Social, el santafecino, Dr. Luis Romero Acuña.
Esa
es una verdadera actitud política, respaldar las buenas acciones o programas y
Alfonsín así lo hizo.
Fue
durante su gestión que el mencionado funcionario de la Secretaría, que hoy
maneja Alicia Kirchner, convocó a entidades y organizaciones indígenas y No
indígenas para que trataran y aportaran soluciones al tema, se creó la Comisión de apoyo a las Comunidades
Indígenas.
En
esa época el entonces Senador: De la Rúa, ventiló un viejo anteproyecto del
gobierno del Dr. Ilia, cajoneado desde entonces, para elaborar una ley
aborigen.
Tema
que, dos años después de su tratamiento, me inspiró para escribir “500 años
después … La otra historia”. (PDF en
www.editorialfps.com.ar)
El
INAI, el respeto por la aplicación de la Ley 23.302 lo que ella dicta y
establece, son manejados e ignorados por una total negación de la causa
indígena, una total ignorancia del tema.
Haciendo
uso de esa negación e ignorancia premeditada se ha utilizado a los aborígenes
en el INAI para justificar sus errores y falencias.
Podríamos
afirmar que esa conducta ambivalente, de esta administración que más alimentan
las supuestas conductas demagógicas, se manifiesta en las acciones de gobierno
que se aplican a los más necesitados, los pobres, los humildes, jubilados.
Asimismo
las Carteras sensibles a cualquier administración, Salud, Educación, Trabajo,
Obras y Servicios Públicos, son algunas de ellas que, con la atención sobre los
subsidios al transporte público y la renovación implementada en los
ferrocarriles, pueden ser tomadas como acciones demagógicas.
Acciones
que además de llevar el bienestar a miles de personas ponen sumamente nerviosos a amplios sectores
de la sociedad y preocupa a uno de los grupos de presión más afectados, los
camioneros, de Hugo Moyano.
La
verdadera obligación de una administración es evaluar sus proyectos, programas
y acciones de gobierno, cuantas personas se beneficiarán y cuanto podrían
sentirse afectados por la medida.
La
sana y verdadera evaluación de las medidas adoptadas, son parte del modelo adoptado
y define a una administración de popular o impopular.
Generalmente
será “Impopular”
si las acciones benefician a los pobres, los más necesitados, la llamada clase
media y media baja, donde se reúnen aquellos desprotegidos que no tienen voz
para hacerse oír.
Será
impopular porque las clases más pudientes, sienten que pierden beneficios que
les son propios, entonces utilizan todos los medios a su alcance para hacerle
saber a la sociedad, lo equivocado “del Modelo”.
Nada se logra dando subsidios al
transporte público:
Solamente
se logra que los empresarios transportistas no incrementen el valor de los
pasajes, y así se benefician los usuarios.
Generalmente
los que protestan no utilizan con asiduidad estos servicios, pero si pensaran,
ellos también se ven beneficiados.
Es un despropósito subsidiar a las
madres solteras o primerizas y habilitarles programas de salud y asesoramiento
pre natal: Una de las obligaciones más
importantes de cualquier administración es velar por la salud de la población
así que estas acciones se enmarcan en estos postulados y si pensamos que además
se aporta a la economía del país convirtiendo a un ciudadano en un consumidor
que aportará al PBI. Del país.
Claro
quienes pretenden no ceder en absoluto, mantenerse en las partes altas de la
pirámide económica son los que no ven con buenos ojos cualquier acción de
gobierno.
Se
debe ser crítico pero no obcecado y debemos darnos cuenta que cuanto más se beneficia y otorga a los humildes o más
necesitados del sistema, más beneficios
percibe, … en líneas generales, la sociedad global.
La
nacionalización de los ferrocarriles y reactivación de los ramales abandonados,
es una luz de esperanza para esos grupos humanos que, desperdigados por todo el
país, vieron cómo, sin consultarlos los
abandonaban, quitándoles una vía
importante de comunicación y crecimiento.
Sabemos
que: “
… Dios está en todos lados, pero indefectiblemente atiende en Buenos Aires.”
Del
mismo modo las corrientes opositoras, los grupos de presión, también surgen
desde La ciudad autónoma.
Alejados de los centros de poder, del
ruido, las manifestaciones y cacerolazos, se hallan generalmente aquellos que
definimos como: “Los sin voz”.
Rara
vez se globaliza la protesta.
Somos
casi 41 millones de habitantes, de los cuales casi 3 millones viven la ciudad
Autónoma. (Censo
nacional 2010)
Tres
millones de los cuales un gran porcentaje ostenta los más altos niveles del
poder mediático y económico del país.
La
administración gobernante, sabe que lo hace para los 41 millones de habitantes,
pero las mayores críticas salen de los sectores que pueden hacerse escuchar.
Nosotros, debemos saber escuchar y
evaluar esta situación para no cometer errores a la hora de tomar decisiones.
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